REPETIDAS DESAPARICIONES Y UN CENTRO COMERCIAL EN COMÚN
Bestseller - 336 pp.
Autor: Chaparro, Carme
ISBN: 978-8467048964
"No soy un monstruo", un titulo que resumen de manera clara y evidente las características de este libro, un thriller obra de Carme Chaparro, escritora y periodista española. Esta novela de 50 capítulos ambientada en Madrid te hace tener el corazón latiendo a mil pulsaciones por segundo en cada capítulo, con cada movimiento, cada decisión tomada, y enfrentarte al sentimiento de temor de una madre ante la pérdida de un hijo.
Justo al comenzar la novela me di de bruces con la descripción de una situación terrible en la que pensé detenidamente si quería seguir leyendo algo de tal magnitud o no; pero no abandoné, quise descubrir de que se trataba. Conforme se iba desarrollando la historia tanto policial como periodística, me fijé en el empleo de un modo de expresión similar al que utiliza Dolores Redondo en su trilogía del Baztán, algo que llama a que continues leyendo, a intentar descubrir quien es ese monstruo del que tanto hablan.
Muchos fueron los momentos de tensión en los que el libro te absorbe y te engancha más y más. Algo que sin duda me sorprendió fue la presencia de varias historias paralelas, y también de superación, que se desarrollan a la vez que lo hace la trama protagonizada por la periodista Inés Grau y la inspectora jefa Ana Arén.
Este libro fue premio Primavera de Novela en 2017, y con qué razon, pues si bien tiene un desarrollo sorprendente y con giros de por medio, el final no te dejará indiferente. Tal es así que pretenden llevarlo a la pequeña pantalla, y creedme, yo lo estoy deseando.
Justo al comenzar la novela me di de bruces con la descripción de una situación terrible en la que pensé detenidamente si quería seguir leyendo algo de tal magnitud o no; pero no abandoné, quise descubrir de que se trataba. Conforme se iba desarrollando la historia tanto policial como periodística, me fijé en el empleo de un modo de expresión similar al que utiliza Dolores Redondo en su trilogía del Baztán, algo que llama a que continues leyendo, a intentar descubrir quien es ese monstruo del que tanto hablan.
Muchos fueron los momentos de tensión en los que el libro te absorbe y te engancha más y más. Algo que sin duda me sorprendió fue la presencia de varias historias paralelas, y también de superación, que se desarrollan a la vez que lo hace la trama protagonizada por la periodista Inés Grau y la inspectora jefa Ana Arén.
Este libro fue premio Primavera de Novela en 2017, y con qué razon, pues si bien tiene un desarrollo sorprendente y con giros de por medio, el final no te dejará indiferente. Tal es así que pretenden llevarlo a la pequeña pantalla, y creedme, yo lo estoy deseando.
Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y
entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia
que un niño desaparezca sin dejar rastro.
Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.
Porque lo que hace Carme Chaparro en No soy un monstruo, su primera novela, es llevar al límite a sus personajes y a sus lectores. Y ni ellos ni nosotros saldremos indemnes de esta prueba. Compruébenlo.
Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.
Porque lo que hace Carme Chaparro en No soy un monstruo, su primera novela, es llevar al límite a sus personajes y a sus lectores. Y ni ellos ni nosotros saldremos indemnes de esta prueba. Compruébenlo.
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